In memoriam Juan López- Belmonte, sencillamente irrepetible

14 jul 2021
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In memoriam Juan López- Belmonte, sencillamente irrepetible

Sentido adiós al presidente de Rovi, fallecido este lunes en Madrid. El presidente de Cofares, Eduardo Pastor, recuerda al empresario -"amigo y maestro"-, que con su genialidad y visión contribuyó a aupar la industria española farmacéutica en el panorama internacional.

Nos ha dejado una de las figuras que más ha luchado por el sector del medicamento. El rostro de la industria farmacéutica en nuestro país durante más tres décadas…Son muchos los titulares que tratan de sintetizar la genialidad y la capacidad de visión de Juan López-Belmonte, el empresario tenaz y valiente que ha contribuido como nadie a aupar a la industria española en el panorama internacional. 

Pero hoy me gustaría sobre todo recordar a Juan, amigo y maestro, al que tuve la suerte de conocer como vocal durante mi etapa en la Cámara de Comercio de Madrid. Probablemente estas líneas también se queden cortas a la hora de describir su gran corazón y la generosidad absolutamente excepcional que demostraba ante la vida.  Estar con Juan significaba entrar en contacto con una fuerza prodigiosa de la naturaleza, irradiaba optimismo en cada conversación, en cada llamada… Así le recordaré siempre. 

Juan veía la vida de otra manera. La íntima, la de su esfera más personal, la cuidó con mimo y esmero hasta el final. Justo antes de la pandemia celebró sus bodas de oro con su mujer, por siempre Mercedes, que ha sido su gran compañera de viaje. Sus hijos representan hoy los valores y la claridad de pensamiento de un hombre de principios inquebrantables y constituyen, en mi opinión, su mejor legado. 

La profesional, es francamente inabarcable. Juan adelantó, hace más de veinte años, muchos de los cambios que hoy afronta el sector, y esa capacidad de anticipación la aplicó en coherencia a la empresa familiar, ejemplo de una gestión de éxito como se ha demostrado durante la pandemia. Tenía la templanza propia de las personas que se han forjado con la experiencia y el trabajo bien hecho. Mucho antes de esta crisis sanitaria, ya había planteado la conveniencia de contar con una gran fábrica de vacunas en España y una reserva nacional de material farmacéutico. 

Se va un amigo, un gran empresario, pero sobre todo una persona irrepetible. Le echaré mucho de menos.

Eduardo Pastor