La farmacia ha logrado resistir a pesar del desgaste asociado a la pandemia. En concreto, un 39 % de los farmacéuticos califica la situación de la farmacia como “buena”, mientras que el 50 % la considera como “neutral”. Esa es una de las principales conclusiones de la quinta edición del estudio de opinión FarmaBarómetro STADA que recoge la percepción de los farmacéuticos acerca de la situación actual y de futuro de la farmacia. En esta ocasión, además, ha puesto el foco también en los efectos de la pandemia de la COVID-19.

El estudio, realizado entre el 28 de octubre y el 18 de noviembre, refleja que las farmacias han potenciado su perfil asistencial durante la pandemia. Un ejemplo de ello es el tipo de productos y servicios en los que se manifiesta una demanda creciente: atención domiciliaria, medicamentos sin receta y servicios profesionales, todos ellos con una fuerte componente asistencial por parte del farmacéutico. 

La pandemia ha tenido un impacto indudable en la forma en la que las farmacias prestan el servicio farmacéutico. Entre los cambios más destacados está la redistribución del tráfico de usuarios en las farmacias debido a los confinamientos y el teletrabajo que ha puesto en valor el factor de la proximidad. Los resultados del estudio indican una proporción similar de farmacéuticos con una percepción de incremento (37 %), mantenimiento (27 %) o reducción (36 %) del tráfico de usuarios en las farmacias.

“Durante estos meses se ha producido un salto extraordinario en el hábito digital del consumidor, la farmacia tiene la oportunidad de ocupar un espacio fundamental en el nuevo ecosistema físico y digital en torno a la salud”, ha afirmado Laureano Turienzo, presidente de la Asociación Española del Retail (AER), durante su participación en el webinar “Cómo preparar nuestra farmacia para el consumidor de 2021”, organizado por STADA. 

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