El presidente de Cofares, Eduardo Pastor, ha concedido una entrevista a La Razón en la que ha hecho balance del papel fundamental que la farmacia comunitaria y la distribución farmacéutica han desempeñado durante la pandemia de la Covid-19.

Entre otros aspectos, Pastor pone de manifiesto que los ciudadanos han acudido por necesidad a la botica ante el colapso o el cierre temporal de centros de salud y, de forma práctica y razonable, han solicitado servicios que consideraban necesarios, como la atención farmacéutica domiciliaria, adelantándose así al BOE. “Tanto en zonas rurales como en núcleos urbanos, la farmacia ha actuado como centro de salud refugio para cientos de personas”, asegura.

Ante la pregunta de cuáles son las lecciones que le deja esta pandemia, el presidente de Cofares destaca que la distribución farmacéutica, junto a la red de farmacias, constituye el primer indicador adelantado de la incubación de una crisis sanitaria. “La botica es un termómetro vivo de lo que sucede en la sociedad y que la Administración comenzase su política sanitaria en ella podría ser clave para adelantar soluciones. Por supuesto, es fundamental la lección de profesionalidad y compromiso que están demostrando los farmacéuticos y que también ha quedado patente por parte de la distribución”.

En lo que respecta a la vacunación y realización de test Covid, Pastor afirma que, en España, la red está preparada para este paso: “La farmacia, al igual que sucede en Europa, debe formar parte de las estrategias nacionales de salud. Al margen de la Covid, creo que nuestra red farmacéutica, la más extensa de Europa, es clave para mejorar la atención sanitaria de personas que sufren diversas patologías y que no pueden pasar a un segundo plano”.

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