La farmacia: certeza y proximidad en la era post-COVID

22 Oct 2021
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La farmacia: certeza y proximidad en la era post-COVID

La escasez de recursos sanitarios consolida la labor asistencial del farmacéutico en todos los municipios y urge a su refuerzo digital

Elaboración propia, 22.10.2021

La pandemia causada por la COVID-19 ha puesto en relieve algunas de las debilidades del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una de ellas, es la necesidad de profesionales sanitarios que ayuden a digerir un contexto social complicado: la triple revolución demográfica, tecnológica y de cronicidad. Este es uno de los aspectos tratados en el ciclo de jornadas organizazas por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), que cada año pone sobre la mesa asuntos cruciales para el futuro del sector y sus pacientes; y tiene como objetivo el ofrecer a todos los farmacéuticos comunitarios una actualización de sus conocimientos científicos así como los nuevos retos de la profesión. 

En la última jornada, celebrada el pasado jueves en Madrid, Eduardo Pastor, presidente de la coperativa Cofares, alertó sobre las posibles amenazas del futuro de la farmacia, así como también destacó las bondades de la misma. Durante la pandemia, los centros de salud y ambulatorios se vieron desbordados y, aunque esta situación esté recuperando paulatinamente la normalidad, sociedades como SEMERGEN han admitido que no hay médicos de Atención Primaria en todas las localidades de la geografía española. A pesar de ello, Pastor asegura que "puede que no haya un médico de Atención Primaria en cada pueblo, pero sí que hay un farmacéutico".

La necesidad de implementar nuevas tecnologías en la red de farmacias.

España cuenta con una red de más de 22.000 farmacias que podrían desarrollar una función más valiosas para el país de adaptarse a los tiempos que corren. Desde Cofares, se pretende complementar la atención del farmacéutico con tecnologías que les permitan trabajar en red, de manera que las oficinas de farmacia cuenten con servicios adicionales accesibles e inclusivos. 

“En el sector farmacéutico siempre ha habido importantes amenazas, pero la principal amenaza somos nosotros mismos, porque nunca hemos sabido escribir nuestra propia historia como colectivo, siempre hemos dejado que la decidan otros. Tenemos que escuchar lo que quiere el paciente y nos tendremos que adaptar a lo que los pacientes del futuro y los consumidores de salud quieren”. De esta misma manera, Pastor destaca la necesidad de "hablar un mismo lenguaje", para que el consejo farmacéutico sea compatible con todos los soportes y canales. No se trata de un obstáculo, es una evolución natural de nuestra profesión.