Redacción Médica, 12.05.2020

Un estudio prospectivo de cohortes a lo largo del mundo, publicado en la revista Canadian Medical Association Journal, ha llegado a la conclusión de que la latitud y la temperatura no son factores esenciales para la propagación del coronavirus SARS-CoV-2. En cambio, las intervenciones en salud pública son fundamentales para controlar su expansión.

Los investigadores, encabezados por Peter Jüni, de la Universidad de Toronto, no observaron asociaciones significativas entre la latitud o la temperatura y el crecimiento de la epidemia, y una asociación negativa de ésta con la humedad, tanto relativa como absoluta.

Esta asociación fue considerada débil y, en el modelo multivariable, se demostró poco significativa. En cambio, las intervenciones en salud pública sí que mostraron una correlación negativa importante con la tasa de crecimiento de la infección.

Así, medidas como el cierre de las escuelas, la restricción de las reuniones masivas y el distanciamiento social mostraron su eficacia con una tasa (RRR, ratio of rate ratios) de 0,63, 0,65 y 0,62, respectivamente. Encadenar más de una restricción aumentaba la efectividad de estas medidas.