Los primeros resultados de una investigación, llevada a cabo en la Universidad de Oxford, han indicado que una dosis baja de dexametasona reduce la mortalidad de los pacientes más graves de Covid-19.

Y es que la dexametasona, un esteroide que se ha utilizado desde la década de 1960 para reducir la inflamación en una variedad de afecciones, podría evitar una de cada ocho muertes entre los pacientes más graves y una muerte de cada 25 entre aquellos que reciben oxígeno, según el estudio Recovery.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha acogido con satisfacción los resultados de este nuevo ensayo clínico que muestra que la dexametasona puede salvar la vida de los pacientes que están gravemente enfermos con la Covid-19.

“La dexametasona es el primer fármaco que se ha demostrado que mejora la supervivencia en Covid-19. Este es un resultado extremadamente bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debería convertirse en el estándar de atención en estos pacientes”, ha señalado Peter Horby, uno de los principales investigadores del estudio.