Enmarcado en el Día Internacional de la Mujer, que se celebró ayer, 8 de marzo, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, ha querido reivindicar la aportación esencial de todas las mujeres farmacéuticas a incrementar la salud de todas las personas, así como su contribución al sostenimiento de la sociedad del bienestar.

Asunción Vicente Valls, vicepresidenta del ICOFCS, ha incidido en que "ser farmacéutica es una profesión vocacional que ha sabido responder a los retos que la sociedad demanda, tal y como como ha quedado de manifiesto en esta situación de pandemia".

En concreto, hay 608 mujeres farmacéuticas colegiadas –7 de cada 10 farmacéuticos colegiados son mujeres– que son las profesionales sanitarias más cercanas y accesibles a los ciudadanos; y cuyo talento, esfuerzo y conocimiento resulta imprescindible para que Castellón ofrezca una red sanitaria excepcional.

De todas ellas, 399 prestan sus servicios en la red de 305 farmacias comunitarias, y desde que comenzó la pandemia han estado en primera línea; al pie del cañón para que ningún ciudadano se quedara sin su tratamiento; ahorrando desplazamientos a las personas más vulnerables; o impidiendo el colapso de otros recursos sanitarios.

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