La farmacia evoluciona para ser el nuevo centro de salud del paciente

29 jun 2020
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La farmacia evoluciona para ser el nuevo centro de salud del paciente

Durante la crisis provocada por la Covid-19, la farmacia ha dispensado medicamentos hospitalarios y, al mismo tiempo, ha asegurado el acceso a los tratamientos.

Hace poco más de un mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacaba el papel que han tenido las farmacias en esta pandemia. No solo porque suelen ser el primer lugar al que acuden las personas cuando están enfermas, sino porque estos profesionales pueden ayudar a la población aconsejando y reforzando las actuaciones del resto de profesionales sanitarios.

La farmacia no es únicamente un dispensador de medicamentos y productos. Esta es una de las principales conclusiones a la que llegaron los expertos que participaron en el Observatorio 100 días de pandemia, organizado por elEconomista y Cofares.

Entre otras muchas acciones, durante la crisis sanitaria, la farmacia ha dispensado medicamentos hospitalarios, con el objetivo de compatibilizar el aislamiento domiciliario y las recomendaciones de no acudir a centros hospitalarios, y al mismo tiempo ha asegurado el acceso a los tratamientos.

De hecho, solo en el mes de abril 30 millones de personas acudieron a una farmacia, se realizaron 2,2 millones de llamadas y se llevaron a cabo 850.000 atenciones domiciliarias.

"La farmacia tiene que evolucionar, independientemente de lo que ha pasado con la pandemia. Los modos de consumo y de información de un paciente han cambiado. La farmacia no puede quedarse solo en un dispensador de medicamentos, tiene que evolucionar a ser un centro de salud y para ello tiene que dedicarse a dar servicios de salud al paciente", ha indicado Eduardo Pastor, presidente de Cofares.
El Economista